Debe ser maravilloso
acercarme tu melena,
juguetear con ella
mientras descansas:
seguir jugando
y caer enredado
en las sábanas
que te acarician,
despertar y creer
en los sueños,
saber que me amas;
cerciorarme que eres tú
la que yace aún dormida
entre la almohada.