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domingo, 2 de octubre de 2011

disculpa si el recuerdo



Disculpa si el recuerdo
te atormenta y violenta;
me enorgullezco de ocupar
un pellizco de tu pensamiento
mientras lo sientas…

Como yo, el océano
de tu sonrisa,
como yo, el mordisquito
de tus labios en mi pecho.

Saborea el buen momento;
descuida, un pellizco
no es una meta,
el sueño acaba en un moratón,
en quemadura del total
de la gota que es tu cuerpo;
para eso mil besos,
para eso mil años,
para eso…

Si estuviese a mi alcance
descartaría ser recuerdo…
por ejemplo, coprotagonista
en la sinopsis de tus sueños…

por ejemplo

martes, 20 de septiembre de 2011

como se puede olvidar





Como se puede olvidar
algo que fue tan… inolvidable,
como pueden quedar atrás
esas horas de amor y risas.

Como una persona a la que yo quería
me dejó abandonado, dejando atrás
un amor, una mierda, un asco.
¿Por qué no me puede querer
aunque sólo sea un poco?

Yo la haría muy feliz,
la quiero y no la tengo
la amo y eso es sólo el comienzo.

Ella vive en otro mundo
tan lejano, tan hermoso.

Echo de menos su risa
y su mirada perdida,
echo de menos la playa del río,
con sus charlas, sus besos…

Echo de menos su aroma
como el de una tierna amapola.

Quiero sentirla otra vez
y sentir que ella me siente,
quisiera verla de nuevo
descubrir de nuevo aquellos placeres.

La quiero tanto, la adoro,
ella lo es todo para mí.

Ya no duermo, no pienso, no como
¡Se me va la sin ti!



     por y para Esther Pérez Dalmeida
           

            15-Marzo-1994

lunes, 13 de junio de 2011

es verdad que todo se diluye


Es verdad que todo se diluye
con el paso del tiempo, de tanto
lavar los trapos, pierden su color.

Lo malo es cuando es de seda,
el recuerdo; que lavado tras lavado,
pierde la suavidad y la belleza.

No queremos que ocurra, no
pensamos intencionadamente en lavarlo,
pero siempre hay trapos que se mezclan…

Inevitable. Y siempre se ha dicho
que las prendas delicadas
se lavan a mano, por favor.


            3-junio-2011 

sábado, 16 de mayo de 2009

delicioso es tu recuerdo


Delicioso es tu recuerdo
Desde la ciudad gris
Donde te escribo
La noche cae soñolienta
Para adormecer las almas
De los mortales y yo
No duermo por que
Los rayos del sol
De tu corona celeste
Inundan mi alma
Y tú no duermes
Por que en tus ojos
Se revelan mis alas
Que hoy no,
Pero quizás mañana
Me llevarán a tu aura
Donde los dos reinaremos
En la balaustrada
Hasta que dicten las hadas
Como los antiguos reyes
En los balcones de piedra
De enormes castillos medievales
Con torreones que alcanzan
El cielo, que hoy por hoy
Es lo único que une
Nuestras almas
Débiles y acotadas…
Delicioso es poder soñar
Desde la ciudad santa
Desde donde te escribo.


14-Septiembre-1998