viernes, 16 de septiembre de 2011

son mañanas frías, congeladas



Son mañanas frías, congeladas,
con treinta grados a la sombra.

Mi alma se envenena
esperando que la bella durmiente
despierte en mi almohada.

Respiro hondo, cuando por fin,
a tus rubíes alcanza mi mirada,
sonrío, te beso y ardo.

Milagros así no se ven a menudo,
quizás sea por eso mi obsesión.


            15-julio-2010

1 comentario:

gracias por gritar en silencio