jueves, 1 de septiembre de 2011

Recibo agradecido








Recibo agradecido

las patadas en el culo,

recibidas a diestro y siniestro...



Sonrío por el amor a la vida,

por una esperanza repentina

que aparezca detrás de unos ojos negros,

o de un charco en plena sequía...



Poniendo mi perfil bueno...

recibo las ostias

y me río de mi mismo...



¿para qué llorar?



Ya lloverá otro día.







       14-08-2011

10 comentarios:

  1. Primero, te vi que seguías mi blog (el silencio de la luna)... SOY UN DESPISTE CON PATAS.

    Puesto que a pesar de leerte más de una vez al entrar por aquí, no dejo comentario u.u

    Así qué perdón. u.u

    Segundo, aprovecho ahora para decirte qué... da gusto leerte.

    Y tercero, ya decía el dicho que más vale una colorá que doscientas amarillas...
    Aunque muchas veces nos lamentemos o lloremos porque no es algo malo, no sirve de nada quedarse contemplando el problema ...si tiene solución a por ello, si no la tiene, a otra cosa mariposa...Aunque también es cierto que a veces, es más fácil la teoría que la práctica.

    Espero que no te importe, te sigo, prometo no hacer mucho ruidillo.

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  2. yo las devuelvo (las patadas) y despues sonrio!
    jajaja...besos!

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  3. De todo se aprende y de lo malo más.

    Besos desde el aire

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  4. Tampoco hace falta poner tantas veces la otra mejilla...
    Una cosa es recibir alguna que otra ostia... pero de ahi a dejarse apalear... hmmmm Riol, mañana no llueve... así que tú verás...

    Besin.

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  5. Uffff...
    ...si digo lo que se me vino a la cabeza al leerte va a sonar muuuuuu mal, jajajajja.

    Cariños, Riol!

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  6. Tienes razón, recibiré los golpes con una sonrisa, para que llorar si hay muchos días para hacerlo. Me ha venido muy bien tu post. Un beso!

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  7. Una patada en el culo a tiempo nos abre los ojos...
    Un blog interesante.
    Nos seguimos.

    Salu2

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  8. Pero algunas ostias habrá que devolverlas... no hablo de devolvérselas al mismo sujeto que las dio, claramente.

    Un placer que me sigas, unbeso C:

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gracias por gritar en silencio