A kilómetros de ti navego.
Levito entre las nubes altas,
Madrugando cada día, para
Untar mi boca en tu garganta,
Deleitándome con tu suavidad,
Envenenándome hasta el suicidio,
Nublando mi destino, y así
Andar rumbo fijo… a kilómetros de ti.
Soñar nos mantiene en muchas ocasiones vivos.
ResponderEliminarUn beso y que se cumplan tus sueños.
No existen las distancias para los sueños, ni imposibles para el alma que los tiene.
ResponderEliminarAbrazos