A la derecha una ola que lleva
la arena del mar hasta una orilla
limpia, serena; que acaricia suave
mi palma extendida.
A la izquierda otra ola que arrastra
las algas despiertas hacia una roca
abierta, oscura; que afilada, araña
las yemas de mis dedos.
Entre las dos: un mar, un océano
que crepita exaltado, que descansa adormecido,
unas aguas turbulentas en el fondo apagado;
alborotadas y temidas por las naves
que se otean a lo lejos.
Un alma cuerda
con un dios atolondrado.
8-Octubre-1996
Hace cinco años.
ResponderEliminarY el mar se sigue moviendo exactamente igual...
Siempre.
Besos, Riol.
Buena semana!!
me encanta el poema y el mar, sentir su cálida agua y su suave oleaje que me va meciendo. por lo menos es del mediterráneo ;)
ResponderEliminarLametones bomboncito
Un mar que se agita y se serena, que permite apreciar el infinito.
ResponderEliminarAbrazo.
La olas del mar de los sentimientos y la vida..
ResponderEliminarUn abrazo y felic dia...