El vértigo me viene cuando llego
a tu pubis. Desfallezco entre tus
ojos verdes, tu sonrisa de luna,
tus pechos ardientes, tu fino vientre…
El vértigo llega en la nube;
donde tomo un respiro y me acuesto.
Alzo mis ojos, veo lo hermoso del
paisaje recorrido, tu luna en sol
convertido… y miro al suelo, y aún me queda
la mitad del camino… ¡Vértigo!
Bendita sensación… dejemos la tranquilidad
aparcada en la almohada…
abortemos el vertiginoso descenso,
dejémonos llevar… ya volveré
a acostarme, y tú me abrazarás…
en calma.
“Shutter Island”
Besito y felic Semana...
ResponderEliminarUmmmmm deliciosos versos. Nunca el vértigo fue tan excitante.
ResponderEliminarUn besote.