sábado, 30 de abril de 2011

Diagnóstico: tocado y hundido.


Diagnóstico: tocado y hundido.

Insospechado resultado. Todo

Empezó una

Gélida madrugada, cuando mis

Ojos no sentían más que la

Brisa vespertina que la

Acariciaba. El

Rocío se congelaba entre

Tus labios,

Obligándome a limpiarme las

Legañas inoportunas y

Obsequiarme con un roce que aún,

Maravillado me tiene; que aún

Enganchado a ti me mantiene.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por gritar en silencio