martes, 4 de octubre de 2011

a partir de allí



A partir de allí
fue todo diferente:
Las amapolas azules,
el cielo amarillo,
el mar topacio
y tus ojos rojos.

Pasé del absoluto
zumbido imperecedero
al salteado silbido
de las luciérnagas
en noches estrelladas,
llenas de sueños.

De lo más honrosamente
triste y sosegado
al festín más colorido
y divertido.

De la apatía
al desenfreno
de saberte vivo
eternamente.


            25-Diciembre-1997

3 comentarios:

  1. Nada perece en la eternidad... nada perece cuando se ama.

    Besos.

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  2. El júbilo del corazón, cuando todo es estallido y color.

    Abrazo.

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  3. Punto de quiebre.

    Buena semana, Riol.

    Abrazooooooooooooooooooooooooooo!!

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gracias por gritar en silencio