lunes, 10 de octubre de 2011

las flores amarillas llegaron



Las flores amarillas llegaron
y es ahora cuando no divaga;
un acelerado instinto me llama
a la razón, al júbilo controlado,
a la pasión entre montañas…

Desde afuera dicen que deliro,
mas nunca la cordura me ató tanto.

Es como si el caballo desenfrenado
optara por comer el pienso
que el amo le ha mostrado siempre.

¡No es claudicar! ¡Es otra honda!

Es reescribir mi historia
sin cicatrices que limitan mi fuerza,
es encontrar respuestas
en un mundo sin tantas búsquedas,
es limitar mi existencia
a vivir el momento presente,
                                               preciso.

¡No es claudicar!

No es morir
                    entre flores amarillas.

Es haber tirado la tele
                                   por la ventana.


            4-octubre-2011  

3 comentarios:

  1. Pero que cosas tan elocuentes dices!!
    saluditos

    ResponderEliminar
  2. ¡Estas inspirado! hablas de amar entre montañas sin distracciones, he tirado la tele por la ventana como tú, pero el vecino me ha gritado...(es broma).
    Vivamos el tiempo presente, pero sin limitar nada.
    Buenas noches fenómeno!

    ResponderEliminar

gracias por gritar en silencio